martes, 12 de febrero de 2013

De regreso

20 de diciembre. Día de vuelta.

Nos hemos tomado algún tiempo en hablaros del último día. Llegamos por la noche a Barajas, al día siguiente empezaban las vacaciones de Navidad y tanta emoción hizo que dejásemos esta última tarea para más adelante.

Como os decíamos el día anterior, el 20 comenzábamos nuestro periplo de vuelta. ¡Todo un periplo!
Por la mañana llegamos a la Bornheimschule como todos los días a las 8 de la mañana. Allí estuvimos de despedida hasta que Rebecca nos acompañó hasta Bonn, donde fuimos a la estación de tren para coger el tren que nos llevaría al aeropuerto. Esperamos al tren durante 21 minutos más de lo previsto. Como nos asustaba no tener suficiente tiempo para subir los 23 con 23 maletas, nos dividimos prudentemente en dos partes para acceder desde distintas puertas. También nos acordábamos de nuestro paseíllo por los vagones el día de llegada, así que nos colocamos en el lugar donde debía parar nuestro vagón: el 7. Subimos a toda prisa y la sorpresa fue que el que debía ser el vagón 7 era en realidad el nº 10. Tuvimos que volver a transitar por tres vagones, que a diferencia de la ida estaban totalmente llenos de gente y de maletas, hasta en los pasillos. Tan llenos estaban que incluso para nuestro estupor todos nuestros asientos estaban ocupados. Javier C., que iba en cabeza, fue nuestro abanderado y se ocupó muy correctamente y muy en su sitio de levantar uno a uno a todos los ocupas. No dábamos crédito.

Llegamos a Mainz una hora y media después aproximadamente. Como nuestro primer tren había llegado con retraso, perdimos el enlace con el tren que iba a Frankfurt y en el que teníamos los asientos reservados. Nos montamos en el siguiente tren y nos quedamos de pie sin ocupar asientos ajenos, entre otras cosas porque nos subimos en un vagón de primera. Un cuarto de hora después ya estábamos en la Frankfurter Hauptbahnhof, desde donde cogimos el autobús lanzadera que nos llevó a nuestra terminal. Nuestro vuelo también tenía retraso, así que permanecimos en territorio alemán más tiempo de lo previsto.

De nuevo vimos unos copos de nieve, que nos despidieron de Alemania. Finalmente llegamos a Barajas y nos encontramos con las familias sobre las 12 de la noche. Bastante cansados, pero sobre todo, muy contentos.

FIN DEL VIAJE.